sábado, 23 de noviembre de 2013

Falsa Navidad



23 de noviembre, parece ser que la Navidad brota de entre el asfalto infértil. La música ilumina las calles mientras las luces repercuten en nuestros tímpanos alegres por el consumismo estacional y barato. Es la hora de reunirse en familia para trinchar el pavo y trocear nuestros corazones, las vísceras que resbalen irán a parar al cuenco del perro. La Navidad es la época más maravillosa del año en la cual se mezcla lo extravagante de los carnavales y la distinción de los festivales veraniegos, pero con una ola de frío que entumece nuestros músculos haciéndonos pasar por zombies. 

jueves, 17 de octubre de 2013

CHARLES BUKOWSKI: Pájaro azul

Poema del célebre escritor desgarrador Charles Bukowski que da que pensar:

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres 
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

domingo, 5 de mayo de 2013

CONTRA ONCE CAÑONES POR BANDA, CIERZO EN POPA A TODA VELA




Aquel balón sobrevoló mil ilusiones concentradas en un campo de fútbol. Toda una marea blanquiazul enarbolando una bufanda y rugiendo al unísono. Ese era el espíritu de las grandes batallas que hace un tiempo eran santo y seña de la corona zaragocista. A todos los amantes del fútbol y, en especial a los aragoneses, se nos quedó grabado aquel 10 de mayo de 1995. El escenario; un Parque de los príncipes ahora despojados de su identidad y en manos de un jeque. Enfrente, once cañones dispuestos a no conceder tregua alguna. Pero el león nunca se amedrentó. No fue hasta el minuto 120 del partido cuando aquellas fieras se convirtieron en el animal más manso que pudiera existir, llorando como no lo hicieron nunca ni lo harán. La nobleza y el valor que un día caracterizó al equipo aragonés quedan anclados ahora en la bandera y en la memoria de todos. Nos aferramos a un pasado para cegar nuestro negro futuro. Y miramos al presente con una esperanza nociva de lo que nunca será y pudo haber sido.