¿Warren Buffet?
Yo también mostré indiferencia al leer este nombre en la revista del XLsemanal, pero en la segunda línea
especificaba; “tercera fortuna del mundo según la revista “Forbes”, ahí supe
que no era un Don nadie con galones. Este estadounidense de 82 años se labró un
futuro desde su infancia, fue un visionario que con 11 años ya compró sus
primeras acciones. Ahora forma parte de más de 70 compañías, y a esto se le
suma las participaciones que posee en otras empresas. Un hombre de negocios de
la antigua usanza pero con otros valores adquiridos, ya que su riqueza no
eclipsa su generosidad.
Un hombre que
desecha cualquier tecnología y ante todo la evita, no tiene móvil ni ordenador
y no controla Internet. No se convirtió en sufridor con la llegada del
estallido de la burbuja “puntocom” en el año 2000. No le gusta rodearse de todo
el envoltorio ficticio e irreal que atrapa a los grandes empresarios de Wall Street, no tiene coger ni un hombre
trajeado que le sigue, viste trajes no ostentosos y continúa viviendo en la
misma vivienda que adquirió en 1958.
Se podría decir
también es un personaje cercano y no encasillado en una interpretación seria,
abandona el pudor para vivir como a él le gusta, disfrutando de los pequeños
placeres de la vida. Uno de sus vicios es la comida basura, antepone una simple
hamburguesa a cualquier restaurante de lujo hasta en los servicios, no prueba
el alcohol, solo coca-cola.
Pero lo más
impactante e inesperado que refleja este reportaje es su altruismo hacia la
sociedad, y no me refiero a congeniar con ella, sino con todo tipo de
donaciones a lo que él cree las mejores causas benéficas. Ha prometido legar el
99% de su fortuna, estimada en 44.000 millones de dólares, a diversas
organizaciones sin ánimo de lucro. Además apoyó a Obama en su campaña de 2008
por la que las personas con mayores ingresos pagarán una cantidad equiparable
de impuestos al Estado.
No se a los
demás, pero a mí todo esto que cuento me parece ciencia ficción, un cúmulo de
generosidad desorbitado, en los tiempos que corren, parece incluso un acto
ilegal. Bien podríamos llevar a cabo una relación entre esta persona y algunos
de los actores nacidos de la literatura. Cabe
nombrar en este caso el libro de Robin S. Sharma, El monje que vendió su Ferrari.
A Julián Mantle, protagonista de esta peculiar historia,
le da un ataque cardiaco a la mitad de un juzgado en el tribunal, en esos
momentos no hay dinero en el mundo que pague una vida nueva. Sus largas
jornadas de incluso 18 horas diarias, como abogado, son una burla a lo que le estaba
sucediendo con el ataque al corazón. Un hombre activo y con grandes
aspiraciones que por un golpe en el destino en forma de paro cardíaco decide
cambiar de camino en su vida. Su nuevo sendero empieza con la finalización de
todo lo que supone el capitalismo y el consumismo sin control.
Al igual que este personaje Warren Buffet pese a
poder convertirse en uno de los peces más gordos, que lo es, decide aparentar ser
uno más en el océano donde mandan los bancos de peces masivos.
Personaje de
leyenda hecho realidad, el Robin Hood de la actualidad, un hombre que pretende
que los ricos tengan que pagar mayores tasas de impuesto para que los que no
poseen suficientes recursos no se encuentren con el agua al cuello.
Y no para ahí,
da ejemplo de cómo repartir riquezas, el 99% de su herencia será repartida a
fundaciones en un acto más que considerablemente altruista y sin precedentes.
Pocas veces más se verán situaciones como las que crea Warren Buffet, un padre
que no quiere darles la vida resuelta a sus hijos y pretende ofrecer todas sus
ganancias recaudadas a aquellos que realmente sí lo necesitan.
Hombre eso es como vive y tal ahora mismo pero lo que te comente antes...http://sophiaveda.wordpress.com/2011/03/20/las-ruinas-de-detroit-una-reflexion/
ResponderEliminarlee este sobre el mismo ;)